Celos debe tener la noche,
porque tu presencia opaca su magia y tus movimientos anulan su misterio.
Celos tiene la luna,
porque tus ojos le roban toda su atención y tu sonrisa le gana a su brillo.
Celos de las flores,
porque no pueden competir con la tersura de tu piel y sus fragancias quedan cortas ante tu aroma.
Celos el viento,
porque tu cabello aprovecha sus juegos para lucirse y tu voz endulza más que su canción.
Y
orgullo tiene la naturaleza
por haberte creado.
Orgullo el mío,
por tener el placer de disfrutar de tu presencia, tus movimientos, tus ojos, tu sonrisa, tu piel, tu aroma, tu cabello, tu voz…
tu cuerpo
y
tu alma.
porque tu presencia opaca su magia y tus movimientos anulan su misterio.
Celos tiene la luna,
porque tus ojos le roban toda su atención y tu sonrisa le gana a su brillo.
Celos de las flores,
porque no pueden competir con la tersura de tu piel y sus fragancias quedan cortas ante tu aroma.
Celos el viento,
porque tu cabello aprovecha sus juegos para lucirse y tu voz endulza más que su canción.
Y
orgullo tiene la naturaleza
por haberte creado.
Orgullo el mío,
por tener el placer de disfrutar de tu presencia, tus movimientos, tus ojos, tu sonrisa, tu piel, tu aroma, tu cabello, tu voz…
tu cuerpo
y
tu alma.